miércoles, 19 de noviembre de 2014

WhatsApp ya encripta los mensajes

Parecía una actualización más para Android, desde WhatsApp no se le ha dado importancia más allá, pero es clave para rehabilitar la confianza de sus usuarios tras la sensación de pérdida de control con el polémico signo de lectura de mensaje. No hace falta activar nada, ni dar el consentimiento, por defecto, los mensajes solo serán legibles por el móvil del destinatario. WhatsApp se ha unido a Open Whisper Systems, una firma especializada en seguridad.
 
La forma en que se codifican los mensajes es punto a punto. Esto significa que, a diferencia del chat de Facebook o Gmail, los mensajes solo se descifran en el móvil de la persona destinatario y viceversa. Al igual que en iCloud, la nube de Apple, WhatsApp no tendrá acceso a los mismos, tampoco si se lo piden las autoridades. Algo que ya ofrecen Cryptocat y Silent Text, poco conocidas, así como la rusa Telegram, cuya irrupción hizo que los usuarios cuestionasen la fortaleza de WhatsApp.
 
Esta mejora sólo funciona con los móviles que usan el sistema operativo de Google. No se ha dado ninguna estimación de su inclusión en iPhone, pero estaba entre las peticiones más frecuentes de sus clientes.
 
WhatsApp ha confiado en Open Whisper Systems, una empresa especializada en seguridad que cuenta con varios programas ya en el mercado: Signal, Redphone y TextSecure. Esta última ha sido clave para cerrar el acuerdo con la empresa de Jan Koum. No sólo encriptan sino que han hecho sucesivas muestras en conferencias mostrando sus habilidades, parte del código fuente y pruebas de ataques de los que salieron airosos.
 
El director técnico de Open Whisper Systems, Moxie Marlinspike, ha explicado en el blog de la empresa que la integración se ha realizado en algo más de seis meses, a la vez que ha desvelado que la intención era hacerlo antes pero la venta en febrero frenó la integración.
 
Facebook, dueño de WhatsApp, sigue su propio camino en el mundo de la mensajería, ajeno a estas novedades. Puede parecer incongruente, pero es parte del compromiso: mantener la aplicación de Jan Koum al margen de la red social. Solo el márketing se lleva desde los dominios de Zuckerberg, la ingeniería sigue a pocos kilómetros, en el búnker de Mountain View. Esto explica que la red social mantenga su aplicación de mensajería como una distinta de la inicial y que ahora haya añadido una adicional, grupos. Tres aplicaciones: red social, de usuario a usuario y grupos, para comunicarse en Facebook, una estrategia que crea confusión pero que encaja con la apisonadora de Menlo Park, sumar usuarios y que pasen tiempo dentro del ecosistema. Si WhatsApp supera los 600 millones de usuarios activos mensuales, la matriz no le va a la zaga con más de 500 millones solo en su mensajería.
 
Muchos de estos clientes son la misma persona, pero complementan funciones, amigos y tipo de comunicación. El ecosistema Facebook trata así de neutralizar el avance de otras opciones, especialmente en Asia, donde Line y WeChat siguen ganando terreno.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Twitter cambia de estrategia: del texto al vídeo


Cuenta con 500 millones de usuarios únicos al mes pero tiene la sensación de que se están perdiendo algo. Así lo ve Dick Costolo, el consejero delegado de Twitter, que durante una llamada con los analistas bursátiles de Wall Street, dejó claro ayer cuáles son los planes del futuro más próximo de la plataforma. 2015 será el año del vídeo en Twitter.
 
Para los más antiguos del lugar, tienen sabor a traición. Por un lado, el texto, su esencia, los 140 caracteres iniciales, pierde relevancia. Twitter quiere ser el ganador en la batalla del vídeo en móviles. Por otro, la línea temporal. Desde sus comienzos Twitter fue un lugar para ver qué sucedía en tiempo real.
 
Según los planes desvelados por la junta directiva, se podrá subir vídeo desde el móvil a comienzos de 2015. Se pasará de los seis segundos de Vine, escasos y que obligan a usar otra aplicación, a añadirlo directamente en el mensaje. Kobe Bryant fue el primero en estrenarlo. Este cambio se esperaba desde que en marzo ficharon a Baljeet Singh, vicepresidente de YouTube e inventor de una de sus herramientas más rentables, Trueview, un software que verifica si el usuario ha visto el vídeo y cobra a los anunciantes acorde a la atención. Es decir, garantiza que la inversión publicitaria ha sido efectiva.
 
A Costolo le obsesiona que Twitter pierda valor, que deje de formar parte de esas aplicaciones que se usan a diario y están en la primera pantalla del móvil. “Queremos que Twitter aporte valor desde el primer momento”, subrayó. Es una forma de acallar una de las críticas más comunes, que la barrera de entrada es alta para los recién llegados. El máximo responsable no se siente preocupado por cierto freno en el crecimiento de usuarios y se apoyó en 185.000 millones de impresiones servidas en el último trimestre para acentuar la actividad que registran.
 
Para solventar esta sensación de vacío al llegar, en lugar de invitar a seguir a usuarios populares, casi siempre famosos, Twitter va a crear el “Instant Timeline”, con una mezcla de contenido que resultará de interés general, hasta que, poco a poco, lo adapten a su gusto. Esto, de nuevo, suena a traición. Sí, Twitter mostrará contenido de usuarios a los que no se sigue pero estiman que puede ser de interés. Dejan de ser neutrales para incluir una dosis editorializante.
 
Christian Oestlien, responsable de crecimiento, insistió en que esto pronto será común para los veteranos, que no quieren que se pierdan los momentos de interés mientras no accedieron a Twitter: “No es algo que sea solo para los nuevos. Queremos que los que vuelven se encuentren con un timeline más sano. Les ofreceremos un resumen de lo que pasó en su ausencia”. Esta novedad es un cambio radical en su filosofía y funcionamiento. Abre la puerta a incluir contenido patrocinado, por ejemplo, por medios que quieran ganar visibilidad, artistas que quieran alertar de que darán un concierto en un lugar o de ofertas de última hora.
 
La irrupción de la mensajería, especialmente WhatsApp, los pilló con el pie cambiado. Pretenden corregirlo, pero no con una aplicación adicional, como en el caso de Facebook y su Messenger, sino con la posibilidad de que los mensajes directos se puedan enviar a varios o que las conversaciones generadas a partir de un tuit, en un punto concreto, pasen a ser privadas.
 
Twitter sabe que depende, en gran parte, de los medios, famosos y el mundo del espectáculo. Son los reyes de la segunda pantalla y, en ocasiones, lo más parecido a los subtítulos de la realidad, los hace dependiente de los mismos. Como muestra de su relevancia aportaron el selfie colectivo durante la ceremonia de los Oscars, que fue visto, según sus cálculos, por 4.200 millones de personas. Experimentos como la SuperBowl o el Mundial les han servido para insistir en esa línea. Literalmente dijeron “cortejar a los medios para llegar a acuerdos que muestren mensajes, tendencias y promuevan la interactividad”.
 
Otro tren que no quieren perder es el los pagos. Comprar dentro de su servicio va a ser clave para su estabilidad económica, y quieren que sea sin salir de Twitter. La tendencia de la gratificación inmediata, como se refieren en Silicon Valley a los servicios directos e instantáneos, ha crecido de la mano de Twitter. Sin embargo, la contratación era casi siempre fuera de los dominios del pájaro azul. Quieren que deje de ser así incluyendo botones dentro de los tuits para que un usuario puede pedir que le recoja un coche Uber, le manden helado a casa o compre una entrada para el cine. A cambio, se quedarán con un porcentaje de la transacción.
 
Los usuarios, de momento, viven ajenos a las novedades. Los inversores, en cambio, parecen contentos con el giro. Al cierre de los mercados, ayer las acciones de Twitter subían un 7%.

jueves, 6 de noviembre de 2014

WhatsApp introduce el ‘check’ azul que confirma la lectura del mensaje

La aplicación WhatsApp ha puesto en marcha en España la función de la doble marca azul, un icono que te confirma si se ha recibido el mensaje. Presionando sobre el texto, la aplicación también te informa de la hora en la que el destinatario lo ha leído, una novedad que ha generado polémica en tanto en cuanto se ve como algo poco discreto.
 
Según explica la propia aplicación, “los ticks o palomitas son importantes porque indican el estado de envío y recepción de un mensaje”. Una marca señala que el mensaje fue entregado al servidor, dos, que llegó al dispositivo del destinatario y el doble azul, que el destinatario lo ha leído. El doble check, que no se puede desactivar salvo que se bloquee al remitente, también será visible en los chats de grupo cuando todos los participantes reciban el mensaje. Para conocer la hora hay que presionar sobre el mensaje y, después, en información del mismo.
 
La novedad ha generado conversación en las redes sociales por el temor de que reste discreción en la comunicación. "Ya no podrás ignorar a nadie", ha sido uno de los comentarios más extendidos. La nueva función también ha generado la habitual cascada de memes y bromas en las redes.
 
El nuevo icono no es la primera funcionalidad de WhatsApp que genera controversia. Este servicio también incluyó en su actualización en 2012 la opción de desactivar el mensaje de "última vez" que se abrió la aplicación, así como la notificación de "en línea" o "escribiendo". Esta utilidad, sin embargo, te impide ver la situación o la última hora del resto de contactos que se conectaron. También si el usuario dispone de un iPhone puede suprimir los dos ticks que indican si el mensaje ha sido recibido por el dispositivo.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Un ordenador en el botón de la chaqueta

La revolución del móvil inteligente pasó de largo por su puerta. Intel, el primer fabricante de chips, no apostó por smartphones y tabletas hasta que fueron una realidad consolidada. Qualcomm es líder en ese campo. Una de las empresas fundadoras de Silicon Valley lucha por mantener su papel en el futuro con los wearables, la tecnología que se integra en el cuerpo, como parte central de su estrategia.
 
Brian Krzanich, consejero delegado de Intel, lo deja claro: “Las empresas de tecnología a veces nos limitamos con nuestra propia perspectiva. Nos cerramos en nosotros mismos y no vemos el futuro".
Entre tanta fiebre por los relojes inteligentes, especialmente tras sumarse Apple a este campo, el directivo se hizo una pregunta: “Si hace 30 años que tenemos relojes digitales que pueden hacer cálculos, ¿por qué ahora vuelven? No es sólo moda, es porque hay tecnología disponible para sacar partido, pero no queremos ser uno más, sino aliarnos con los que sean capaces de dar un enfoque distinto. No sirve de nada quedarse en el reloj o la pulsera que mide el ejercicio”.
En su opinión, el verdadero estallido llegará de la mano del Internet de las cosas, como se denomina a la interacción entre varios dispositivos conectados entre sí sin necesidad de un ordenador para ello. “En 2016, podremos meter un ordenador en el botón de la chaqueta. Esa es nuestra meta, seguir investigando e impulsando la miniaturización de chips”, insistió.
El sector de los wearables se presenta como la próxima gran revolución, firma deportivas y de moda. Los vaticinios de Juniper Networks indican que este año generará 4.500 millones de dólares. Una cifra que alcanzará los 53.200 millones en 2019. Los impedimentos para que este campo se parecen mucho al de los móviles, la duración de la batería y la interconexión con otros aparatos.
Mientras en el resto del mundo occidental se considera que el domingo es un buen día para consagrarlo al descanso físico y espiritual, en San Francisco, dedican la jornada a la exaltación de la creatividad y la experimentación. Bajo el lema “Make it wearable”, “hazlo vestible” en español, varias startups -empresas de emprendedores- de todo el mundo presentaron sus propuestas para sacar provecho de Edison, un procesador pensado para este tipo de aparatos. Hubo de todo, desde un mero prototipo a productos desarrollados, casi a punto para salir al mercado.
Las propuestas se presentaron bajo la atenta mirada y las preguntas de un comité de expertos entre los que se encontraba la tenista Venus Williams, el consejero delegado de los almacenes de tecnología Best Buy, el de Intel y representantes de Nike y Louis Vuitton. El mundo del deporte y el de la moda sienten verdadera curiosidad por entender su funcionamiento y no perder la ola.
El campo de la salud es uno de los que más se ha volcado en estos dispositivos. “No sólo es positivo ver cómo se mejora al hacer deporte, sino con aquellos que han sufrido un infarto y podrán tener una camisa que mida el oxígeno en sangre, las pulsaciones, el nivel de hidratación”, explicó el directivo. No es casualidad que Google trabaje en unas lentillas que detectan el nivel de glucosa en sangre, pensadas para diabéticos, o una píldora capaz de dar con indicios de cáncer.
Open Bionics fueron los más aclamados. Su propuesta consiste en una mano biónica, pensada para niños o adultos cuyo miembro ha sido amputado. Incluye motores de vibración y sensores de proximidad y sensibilidad. Pesa alrededor de medio kilo y, lo más interesante, cada una de las prótesis se modela a medida, con una impresora 3D. El precio se queda en menos de 2.500 dólares. Muy lejos de los más de 100.000 de los modelos que se comercializan en Estados Unidos. Desde luego, la estética no está tan lograda, pero sí la funcionalidad. Sus creadores explican que la mayor parte de los pedidos provienen de organizaciones de ayuda al desarrollo y de países envueltos en conflictos.
Babybe también se enfoca en el campo sanitario. Pretenden mejorar los primeros días de vida de los bebés prematuros y el vínculo con sus madres. Su artilugio combina una especie de tortuga con sensores que la madre abraza simulando el bebé y un colchón dotado de movimiento que reproduce las caricias de la madre.
 
Entre los seleccionados hubo una empresa española, FirstV1sion, cuya propuesta consiste en una cámara que se integra en la camiseta y emite en directo. El cofundador, José Ildefonso, quiere hacerlo rentable a través de los derechos de emisión, convirtiéndose en una cámara en primera persona para diferentes eventos deportivos. El proyecto forma parte de Wayra, la incubadora de startups de Telefónica, y ya ha hecho sus primeras pruebas en partidos del Córdoba CF.
A veces los tópicos se cumplen. Como en el caso de la propuesta alemana, Proglove. Un guante pensado para aumentar la productividad de las cadenas de montaje. Cuesta un 50% más que los que se usan en la actualidad, pero permite saber el nivel de fatiga del trabajador, si ha ensamblado bien una pieza, si hace mal algún movimiento o, incluso, si debe descansar para evitar tener un accidente. Ya se está usando como experiencia piloto en BMW.
Los drones, otro de los sectores que más interés despiertan, tuvieron su representación en el prototipo de Nixie, un pequeño autogiro que se adapta a la muñeca, como una pulsera y que, cuando se activa un botón, vuela grabando una escena o tomando fotos durante unos segundos y después vuelve al dueño. Podría considerarse como una evolución sofisticada del selfie cuyos inventores lo presentan como un competidor de las cámaras de acción de Gopro. Su nicho son los amantes de las aventuras dispuestos a pagar por inmortalizar sus hazañas.
Los wearables mantienen su enfoque futurista, pero cada vez más con un acceso asequible y fechas de salida al mercado firmes.